Fue durante el año pasado que Left Hand Brewing Co. comenzó a recibir numerosas quejas de clientes acerca de cervezas con sabores no deseados, botellas explosivas y otros problemas de control de calidad.
En ese momento, la cervecería con sede en Longmont, Colorado, quienes elaboran la reconocida cerveza Milk Stout Nitro, tuvieron que hacer un llamado a retiro, análisis y posterior eliminación de esta y otras cervezas por un monto que alcanzó los US$2 millones en valor de mercado. A partir de eso lanzaron una investigación sobre la causa de la contaminación.
Como resultado, la cervecería, en su demanda presentada la semana pasada en el condado de Boulder, Colorado, acusa a White Labs, uno de los mayores proveedores de levadura en Estados Unidos, de vender «levadura contaminada y defectuosa que contenía Diastaticus». La levadura en cuestión es la WLP090, también conocida como San Diego Super Yeast
A pesar del certificado de garantía de calidad de White Labs, Left Hand descubrió, a través de una amplia investigación y múltiples pruebas, que «la fuente de la contaminación Diastaticus fue la levadura suministrada por White Labs», declaró Eric Wallace, CEO de la cervecería en un comunicado. «La presencia de Diastaticus provocó que las cervezas afectadas fermentaran de manera secundaria, lo que en definitiva provocó los múltiples defectos»
Según la misma declaración: «con el fin de proteger a sus consumidores y garantizar la calidad de sus cervezas, Left Hand realizó un retiro del mercado de todas las partidas de Milk Stout Nitro así como de otras cervezas como Extrovert IPA y Warrior Fresh Hop IPA que contenían la levadura contaminada, debió cerrar la cervecería por dos semanas, destruyó el producto envasado y en proceso de elaboración y debió reemplazar equipamiento, lo que ocasionó significativas pérdidas financieras y daños relacionados”
En el comunicado, Wallace indica que Left Hand «notificó de inmediato» a White Labs acerca de los problemas con su levadura, pero hasta ahora, White Labs no habría hecho nada para solucionar el problema. La demanda señala también que desde entonces Left Hand ha decidió cambiar a su proveedor de levadura.
El portavoz de White Labs, Nickie Peña, por su parte declaró que: «el caso, que está siendo defendido por nuestros abogados y que no hay evidencia sobre dónde se habría originado la contaminación, ya que cada cultivo de White Labs se somete a un riguroso proceso de pruebas que incluye 61 puntos de control de calidad a lo largo del ciclo de propagación», escribió. «Además, antes del envío, cada lote de levadura se analiza nuevamente para confirmar que no exista contaminación antes del envío. No podemos proporcionar más comentarios debido al litigio en curso.»
Tras reanudar sus operaciones después del incidente, Left Hand Brewery dice que ordenó una nueva partida de la levadura de White Labs a fin de realizar nuevas pruebas, descubriendo que nuevamente estaba contaminada con Diastaticus.
«Es desafortunado que debamos entablar una demanda, pero no tuvimos otra opción. Como una cervecería que es propiedad de quienes trabajan en ella, el destino de nuestra marca y el trabajo de nuestros empleados se han visto gravemente comprometidos, así que le pedimos a White Labs que asuma la responsabilidad de la calidad de sus productos y respalde su garantía «, finalizó Wallace.