Aunque la pasión por la cerveza puede ser considerada un idioma universal, lo cierto es que la forma de llamar de manera coloquial a esta bebida fermentada varía mucho según el lugar donde nos encontremos.
Con una combinación de lúpulo y malta cuidadosamente seleccionados, la cerveza sin alcohol ofrece un sabor único y auténtico que satisface a los amantes de la cerveza más exigentes.