Backus y Johnston era una antigua y tradicional fábrica de cerveza en el Rímac, un distrito vecino del centro histórico de Lima, que pasó de su condición de empresa familiar a ser comprada por diversas corporaciones extranjeras, sin mellar su posición dominante en el mercado peruano.
Hoy, Cervecerías Peruanas Backus y Johnston es subsidiaria del gigante SAB Miller, que en 2015 acordó fusionarse con AB InBev, y posee las tres marcas peruanas más populares de esa bebida: Cristal, Pilsen y Cusqueña.
José Carlos Lumbreras, jefe de proyectos en la editorial Perú Top Publications, comenta: “es un caso interesante porque es la principal empresa de su sector pese a ser la que más ha cambiado de manos en las últimas décadas, si bien es la tendencia en el sector cervecero. Hay empresas que han intentado entrar a Perú con más fuerza y no pudieron competir con esta megaempresa”, explica el analista acerca de la compañía que ostenta casi el 95% del mercado en el país.
El investigador explica que las operaciones de Backus generan barreras de entrada para otras cerveceras, como ocurrió con la brasileña Ambev cuando intentó entrar sin éxito a Perú en 2004. “No solo tienen la posición de dominio en las bebidas y las marcas, sino en la fabricación de los envases. Eso fue un problema para Ambev porque toda la cerveza estaba en envases de Backus. También tiene el dominio de la distribución, gracias a convenios con cadenas de restaurantes y estaciones de gasolina”, señala.
El especialista destaca que en Perú el público estuvo por décadas habituado a comprar la cerveza en botellas de vidrio de 630 mililitros retornables y en cajas de plástico de 12 unidades. En cambio, consumía poco en lata, una tendencia que se está revirtiendo a un ritmo muy acelerado.
Diversificación
Backus absorbió en 2007 una inmobiliaria y una fábrica de vidrios, además de otras empresas, y actualmente son parte de la sociedad la compañía Transportes 77 —encargada de la distribución de los productos a 194.000 puntos de venta y el mantenimiento de la flota— y el club de fútbol de primera división Sporting Cristal, entre otros. En el cierre de 2015, el personal en plantilla fue de 4.048 trabajadores, 42 más que en el año anterior.
Las ventas totales en 2015 crecieron un 4,1%, hasta los 1.187 millones de dólares, y el beneficio neto ascendió a los 355 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 25% respecto al año anterior. La empresa exportó por valor de 8,3 millones de dólares en 2015, principalmente a Chile, Reino Unido y Estados Unidos.
En el suplemento de Perú Top, de pronta publicación, sobre las marcas más emblemáticas del país, figuran Cristal, Pilsen y Cusqueña, pertenecientes a Backus, añade Lumbreras. Cristal, conocida como “la cerveza del Perú”, surgió en el Rímac en 1922, y las otras dos marcas las adquirió a finales de la década de los noventa. Pero el portafolio completo de la firma está formado por once marcas de cerveza, dos de agua, un refresco y una bebida de malta. La compañía figura en el puesto 34 del ranking de la revista América Economía de las 500 mayores empresas de Perú, una posición más arriba que en 2013.
De acuerdo con Backus, el consumo per cápita anual de cerveza en Perú es de 45 litros, inferior al de Brasil, de 70. Lumbreras anota que está por dilucidarse el impacto en Backus del mercado de cerveza artesanal, un sector de emprendimiento al alza en el país andino: “El mercado está tirando para ese lado: hacia la quinua y el gourmet”, comenta.
Las ventas totales en 2015 crecieron un 4,1%, hasta los 1.187 millones de dólares, y el beneficio neto ascendió a los 355 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 25% respecto al año anterior. La empresa exportó por valor de 8,3 millones de dólares en 2015, principalmente a Chile, Reino Unido y Estados Unidos.